Gran Fondo Ézaro
Case 1200 participantes nunha proba que destaca pola espectacular paisaxe que ofrece unha subida que se realizará en setembro na Volta a España. Ramplas de case o trinta por cento para completar un percorrido 138 quilómetros. Venceu o ciclista do Super Froiz Francisco Javier Iglesias, nunha proba na que participaron ex corredores tan salientables como Joseba Beloki, Óscar Pereiro ou Ezequiel Mosquera.E para acabar, unha festa do ciclismo en Galicia. E é que hoxe disputouse o Gran Fondo Ézaro.
Criterium de Villacañas
Puma y Mario (Orquin), doblete en el Criterium de Villacañas (Toledo)
Trofeo Figaredo
La localidad asturiana de Figaredo acogió una nueva edición del tradicional Trofeo Ciclista de Figaredo, organizado por el Club local. La prueba contó con buena participación, con equipos asturianos y gallegos principalmente, aunque también acudieron cántabros y vascos. En total un buen pelotón de alrededor de un centenar de corredores.La salida se dio con puntualidad. El tiempo era bueno, algo fresco pero ideal para correr en bici. Sin prolegómenos, el pelotón se lanzó a la carrera con un ritmo endiablado. Había bastantes saltos pero la altísima velocidad con la que se rodaba invitaba a conservar fuerzas en el seno del pelotón a la espera de acontecimientos. La primera vuelta se completó a unos 45 km/h de media. Esta carrera es propicia para las escapadas, por lo que hay que intentar estar atento en cabeza si no quieres verte sorprendido y sin capacidad de reacción cuando algún grupo haya puesto tierra de por medio. Los intentos de fuga seguían produciéndose, pero la velocidad no era tan alta. Fue cerca del final de la primera vuelta cuando se formó la escapada buena. Por delante marchaban un par de corredores con unos segundos respecto al pelotón. Ángel García “Cartucho” saltó del grupo con mucha fuerza, y yo –Jesús Ángel (Guía Color – Inverse), que vi el movimiento, me acoplé a su rueda y alcanzamos al dúo cabecero. Por detrás llegaron más corredores hasta formar un grupo de 11 unidades formado por: José Ramón Caamaño y José Manuel Regueira (C.C. Chantadino), Óscar Negrete y Aaron Zubieta (Unidos por un Reto – Mola), Juan Manuel Toribio, José Manuel González y Alejandro López (Garaje Paco – De la Uz), Ángel García (ACD Cares), Juan Manuel Expósito (MTB Pupas), Jesús Ángel del Pozo (Guía Color – Inverse) e Iván Villar (C.C. Villaviciosa). El grupo de escapados fue abriendo hueco respecto al pelotón, merced a la buena colaboración en los relevos. Por detrás eran los hombres del Norinver los que asumían las labores de caza. Así transcurrieron las dos vueltas restantes de la carrera, con la escapada aproximadamente a minuto y medio del pelotón, cuando la carrera entraba en su fase definitiva con la subida (y la bajada) del alto de Carabanzo. Muy pronto tensó la cadena Óscar Negrete, a cuyo ataque tan sólo pudo responder Toribio. Los más débiles cedían, perdiendo contacto Alejandro, Caamaño y Jesús Ángel. El resto de escapados marchaban en persecución del dúo cabecero con Expósito marcando el ritmo de la subida. Si la subida del alto de Carabanzo es decisiva en la resolución de la carrera, no lo es menos su bajada, muy técnica y peligrosa. Las fuertes rampas hacen que la bicicleta coja mucha velocidad, y cueste frenarla para tomar con seguridad la sucesión de curvas de herradura que se encuentran en el descenso. Aunque no había llovido, el suelo estaba algo húmedo en las zonas sombrías, lo que hacía que las ruedas derrapasen al frenar. Varios corredores se cayeron en el descenso, como Aaraon Zubieta, que se fue al suelo tras derrapar la rueda delantera de la bicicleta.Finalizado el peligroso descenso, por delante continuaban Negrete y Toribio, seguidos por los supervivientes de la escapada y más atrás, por un reguero de corredores y grupos que aún peleaban por algún puesto en el podio. Por delante Negrete dejaba a Toribio, teniendo que conformarse éste con la segunda plaza mientras el cántabro se dirigía en solitario hacia la victoria. En tercera posición, encabezando al grupo perseguidor llegaba Ángel García. Por categorías los vencedores fueron Ángel García en máster 30, Óscar Negrete en máster 40, Francisco Meoqui (AEL Txirrindulari) en máster 50 y Celestino Madera (Garaje Paco – de la Uz) en máster 60.
Campeonato de La Rioja en Haro
El salmantino Eladio Jiménez se impuso en la vigésimo novena edición del Memorial Álvaro Fernández – Vuelta Ciclista a La Rioja Alta, valedero como campeonato regional de La Rioja. Haro recibió al pelotón máster, compuesto por unos 100 corredores, con una temperatura fresca pero agradable, y algo de viento del norte. Se disputaba el Campeonato de La Rioja sobre un recorrido rompepiernas con un duro final en Villalba de Rioja. Varios equipos contaban con buena representación en la carrera: Norinver, Rioja Máster, GNG Galdakao, Spiuk BH, Toyota Euskoauto… Destacar también la participación en la carrera de la corredora del Lares Waowdeals Dorleta Eskamendi, que ya ha participado en más ocasiones en esta prueba, del recordman nacional de la hora en máster 30 Ibón Urtiaga (Basso Bikes) y de Guillermo Prieto uno de los mejores ciclistas adaptados del momento. La salida eutralizada por las calles de Haro hasta salir de la localidad Riojana, donde se dio la salida lanzada.El viento soplaba del costado derecho y el pelotón se acercaba al margen izquierdo de la calzada. Esta situación provocaba un primer corte muy numeroso en los primeros compases de la carrera, tomando unos segundos de ventaja respecto al pelotón donde la reacción de varios corredores cerró el hueco. Neutralizado este primer grupo, continuaron los ataques, formándose algunos grupos más reducidos. Los hombres del Toyota Euskoauto estaban muy activos y por delante se marchaba Iñaki Sarasola (Toyota Euskoauto) junto a David Meléndez (Overbike). Por detrás salté yo –Jesús Ángel (Guía Color – Inverse)– para unirme al dúo cabecero. En la cabeza del pelotón los Toyota bloqueaban la carrera, lo cual sumado al buen entendimiento en la cabeza de carrera hacía que fuéramos aumentando nuestra ventaja hasta unos 40 segundos. Por detrás Juan Alberto Vigil (C.C. Colloto) intentaba darnos alcance, pero la desigualdad numérica y el viento hizo imposible su llegada al grupo. La carrera llegaba a Haro con Iñaki, David y Jesús Ángel destacados, al tiempo que los M50 y M60 se disponían a tomar la salida –excepto algún osado como Meoqui (AEL) que decidió tomar la salida desde el inicio–, por detrás, a unos 30 segundos, pasaban Ricardo Tamayo (Ciclos García), Iker Zabaleta (U.C. Zaragoza) e Iñaki Sarasola (Toyota Euskoauto. A un minuto aproximadamente pasaba el pelotón encabezado por Rafa Pérez (AC Marriott). Poco después saltaba del grupo Germán Gil (Más Madera – Floor Step), que alcanzaba al segundo grupo. La cabeza de carrera seguía en buena armonía, viendo como se acercaba el grupo perseguidor, algo que no se facilitó pero que vino bien para colaborar juntos y seguir ampliando la ventaja respecto del pelotón. En efecto, una vez ambos grupos se hubieron fusionado, el entendimiento en los relevos fue muy rápido y el ritmo aumentó. Sin embargo, por detrás seguían los movimientos en la cabeza del pelotón, del cual saltaron otros tres corredores: el mencionado Rafa Pérez, Eladio Jiménez (Norinver) y Jorge Sanz (Iruntxiki). Para mi sorpresa, a pesar de que el ritmo en cabeza era muy bueno, estos tres corredores pudieron contactar con ella. Así pues, madiada la carrera esta quedaba configurada con el grupo cabecero de 10 unidades y a continuación el pelotón, a algo más de un minuto. Aunque había equipos que no contaban con representación en la escapada, no pudieron hacer nada frente al gran número de efectivos de la fuga. Los kilómetros iban pasando poco a poco, con relevos cortos y bien organizados. Mikel Sarasola tuvo un problema con su cambio SRAM electrónico, que falló y le obligó a rodar con el plato grande y la tercera o cuarta corona. Tan sólo los premios de montaña rompían momentaneamente la armonía en la escapada. Un Germán muy fuerte se hizo con la clasificación, luchando a brazo partido con Rafa Pérez e Iñaki Sarasola. El primer y segundo puesto del burgalés le permitieron hacerse con la victoria de la clasificación. La carrera volvía a pasar por tercera y última vez por Haro, antes de dirigirse a Villalba de Rioja, donde estaba situada la meta. A la salida de Haro, aprovechando un momento de duda entre los escapados, ataqué marchándome en solitario. Quedaban cuatro kilómetros hasta la meta, a la que se llegaba tras superar unas duras rampas por las calles del pueblo, que se hicieron duros por el viento. No veía a los perseguidores, que tardaron en reaccionar. Creo que fue Zabaleta uno de los dar impulso al grupo, del que saltó Eladio Jiménez seguido por el resto de corredores. Por delante veía factible la victoria, aunque tenía que regular para no llegar vacío a la subida. No era fácil porque no podía ver la ventaja con la que contaba, aunque tenía la esperanza de que si los perseguidores no me veían, tal vez se conformasen con el segundo puesto. Sin embargo, a tan sólo un par de curvas y unas pocas decenas de metros de la meta, me pasó por la izquierda un obús llamado Eladio Jiménez y, casi sobre la línea de meta, también Mikel Sarasola me adelantó, teniendo que conformarme con la tercera plaza.Por categorías los vencedores fueron Dorleta Eskamendi (Lares Waowdeals) en féminas –terminando con solvencia en el pelotón– Manuel Martín (C.C. Murillense) en élite, Jorge Sanz en máster 30 (el único de esta categoría en la fuga), Eladio en máster 40, Francisco Meoqui (AEL) en máster 50 y Antonio Gutiérrez (Overbike) en máster 60. Los campeones de la Rioja fueron Manuel Martín Castellanos (C.C. Murillense), Jesús Manuel “Jesulón” del Rioja Máster en máster 40.
Open Zaratán Montes Torozos
Alfredo Arranz (Más Madera – Floor Step) fue el ganador de una bonita carrera con un exigente y atractivo recorrido que mereció una mayor participación. Los Montes Torozos se encuentran al noroeste de la capital del Pisuerga. Es una zona muy frecuentada por los ciclistas de Valladolid por sus carreteras tranquilas y variadas, con alguna que otra recta tan característica de la meseta aderezada con unos cuantos repechos. La prueba tenía casi 95 km, con la primera mitad bastante asequible y una segunda parte más exigente. Lo cierto es que se trata de un recorrido muy equilibrado que da mucho juego y que da opciones tanto a aventureros que ataquen desde lejos como a escaladores que tensen la cuerda en la sucesión de repechos. El pueblo de Zaratán, perteneciente al alfoz de la capital, se vuelca con la prueba y ofrecen a los corredores y acompañantes bebida y comida a la finalización de la carrera. También es posible ducharse en el polideportivo, algo que se agradece tras más de dos horas dando pedales. También los premios merecen la pena, con jamones, quesos y vinos para los que logran pisar el podio. A pesar de todo lo anterior, apenas 30 corredores se inscribieron en la prueba, que tiene formato open. Algo que debería dar cabida a más gente, tal vez sea causa de la escasa participación. Los cicloturistas no se ven atraídos por la competición y los máster piensan que es una marcha cicloturista. Claro que la coincidencia con la Vuelta a Salamanca, o la carrera de Coslada, también restaron mucha participación. A pesar de todo, la organización siguió adelante y la carrera se celebró con este reducido pelotón. La primera parte de la prueba se disputó con gran tranquilidad. Nadie quiso hacer sangre en la subida inicial al páramo de Wamba, un primer repecho que se hace prácticamente a balón parado y que puede hacer mucho daño si se sube rápido. No fue así y todo el pelotón atravesó el páramo en armonía con algún jinete solitario en cabeza. Julio Herrero (Guía Color – Inverse), único corredor de la categoría M50, se fugó en un par de ocasiones, esperando algún refuerzo que llegase por detrás, pero nadie secundó su aventura y terminó desistiendo. El ritmo del pelotón no era alto, pero tampoco permitía abrir mucha diferencia a un corredor en solitario. La cosa se animó llegando a San Cebrian de Mazote. Conocedor del terreno, Jesús Ángel (Guía Color – Inverse) aprovechó la sucesión de curvas de 90 grados para preparar un látigo digno de Ángel Cristo, haciendo que las piernas de alguno –y las suyas propias– empezasen a doler. Los rivales reaccionaron muy bien, aunque el pelotón quedó reducido aproximadamente a la mitad. Acto seguido llegaba la subida al páramo de San Cebrían que nos conduciría hasta Urueña. Allí arrancaron Simón García (C.D.C. Rubanedo) junto con Alfredo Arranz, marchando a su rueda Óscar Martínez (Guía Color – Inverse), Javier Coria (Autronic) y Diego Cosgaya (Abloke). A escasos segundos coronó un segundo grupo con Daniel Sanchez (Mamooth MTB), Roberto Álvarez (La Casa de la Bici), René Rodríguez (Más Madera – Floor Step), Eduardo Velasco (C.C. 53×13), Fco Javier Aguado y Jesús Ángel. René y Jesús Ángel tenían compañeros delante, por lo que no colaboraban con los relevos de sus compañeros, lo que posibilitó que poco a poco el grupo de cabeza abriera diferencias. Delante era Javier Coria el que parecía más fuerte, marchándose en las duras subidas de Urueña, aunque se volvió a integrar en el grupo de escapados. Detrás, antes del paso por La Santa Espina llegaban Julio Herrero y Jesús Valles –que se quedó sin batería en su cambio electrónico y tuvo que hacer la carrera sólo con el plato pequeño– hasta el segundo grupo perseguidor. El ritmo de este grupo no convencía a Jesús Ángel, que teniendo un compañero delante optó por atacar coronando el repecho de la Santa Espina hasta Castromonte, en el mismo lugar donde lo hiciera Larrea para ganar la carrera de Rioseco hace ya algunos años. El ataque sorprendió a los rivales y puso velocidad de crucero para intentar llegar hasta el quinteto de escapados, cosa que logró tras unos 25 minutos rodando en solitario, cuando la cabeza de carrera se acercaba hasta Peñaflor. El coche neutro repartía agua entre los corredores, algo de agradecer ya que el sol calentaba de lo lindo. Y es que aunque no hemos pasado el 40 de mayo, la temperatura era bastante alta. Se acercaba la parte decisiva de la carrera. En el Reventón, como se conoce a la subida de Peñaflor, sólo hubo un tímido movimiento en la parte final, al que respondieron la mayoría de los escapados, que se reagruparon a la salida de la localidad. Pocos kilómetros después, en la cuesta de Wamba se repetía la escena, aunque esta vez con un ataque más tempranero y sostenido que descolgó a Jesús Ángel primero y a su compañero Óscar después. Ambos se unieron en el páramo y comenzó una lucha impar tanto en fuerzas como en efectivos, aunque el dúo perseguidor aguantó bastante bien el tipo y logró mantener la ventaja de los cuatro corredores que marchaban en cabeza. En la bajada hacia Zaratán Javier Coria sufría una avería y perdía la cadena de su bicicleta, lo que le descartó para el triunfo. Óscar y Jesús Ángel lograban llegar a la altura de la cabeza de carrera. El primero, con calambres, lanzó a su compañero, que lanzó un duro demarraje en la rampa que da entrada a Zaratán. Este ataque descolgó a Diego, pero Simón primero y Alfredo después remacharon e iniciaron el descenso hasta la meta separados por unos pocos segundos. Sin margen para reaccionar, no variaron las posiciones en la meta, ganando la carrera Alfredo, seguido a cuatro segundos por Simón y a 8 segundos por Jesús Ángel. Cuarto era Diego, a 15 segundos y quinto Óscar, a 21 segundos. El grupo perseguidor llegó a tres minutos y medio. Por categorías los vencedores fueron Alfredo en máster 30, Jesús Ángel en máster 40 y Julio Herrero en máster 50. Por equipos ganó el Guía Color – Inverse.
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